Las intenciones son como imanes. Son el punto de inicio de los sueños. Ellas atraen lo que la voluntad crea y manifiesta como realidad. Establecer intenciones es un ejercicio maravilloso para alcanzar la felicidad. Como dijo Buda la mente es muy poderosa y los pensamientos crean realidades, básicamente somos lo que pensamos y eso es también lo que atraemos a nuestra vida.
Para crear una intención lo primero que debes hacer es establecer unos objetivos que estén alineados con tus valores, aspiraciones y propósitos.
- Define tus prioridades. Qué es importante para ti? Tus valores son el motor de tus acciones en el día a día y necesitarás tener muy claro y reconocer a qué le das importancia en tu vida si quieres encontrar la realización.
- Explora todas las áreas de tu vida y revisa en cuáles necesitas renovar. Considera cómo puedes mejorar tus relaciones, tu carrera, tu vida social, tu espiritualidad, tu salud, tu comunidad.
- Sé muy especifico acerca de lo QUÉ quieres alcanzar de CUANDO lo quieres alcanzar y POR QUÉ.
- Dale vida a tu intención. Escríbela. Hay muchísimos rituales que honran estos comienzos. Alinéate con las fases de la luna para llevarlos a cabo y busca herramientas que te recuerden todo el tiempo tus intenciones y propósitos. Las piedras son una excelente ayuda en todo este proceso.
Asegúrate que cuando escribas tus intenciones lo hagas siempre en tiempo PRESENTE, como si estuvieran ocurriendo hoy y afirmando lo que quieres. Escribe también tu objetivo como el resultado de la manifestación de tu intención.
Ponle fé y corazón.
“Soy un imán del amor. Me amo y me respeto de la forma en que quiero ser amada”